Físico
alemán. Dotado de una extraordinaria capacidad para disciplinas tan dispares
como las artes, las ciencias y las letras, se decantó finalmente por las
ciencias puras, y siguió estudios de física en las universidades de Munich y
Berlín; en ésta tuvo como profesores a Helmholtz y Kirchhoff.
Tras doctorarse por la Universidad de Munich con
una tesis acerca del segundo principio de la termodinámica (1879), fue
sucesivamente profesor en las universidades de Munich, Kiel (1885) y Berlín
(1889), en la última de las cuales sucedió a su antiguo profesor, Kirchhoff.
Enunció la ley de Wien (1896) y aplicó el segundo principio de la
termodinámica, formulando a su vez la ley de la radiación que lleva su nombre
(ley de Planck, 1900).
A lo largo del año 1900 logró deducir dicha ley de
los principios fundamentales de la termodinámica, para lo cual partió de dos
suposiciones: por un lado, la teoría de L. Boltzmann, según la cual el segundo
principio de la termodinámica tiene carácter estadístico, y por otro, que el cuerpo
negro absorbe la energía electromagnética en cantidades indivisibles
elementales, a las que dio el nombre de quanta (cuantos).
El valor de dichos cuantos debía ser igual a la
frecuencia de las ondas multiplicada por una constante universal, la llamada constante
de Planck. Este descubrimiento le permitió, además, deducir los valores de
constantes como la de Boltzmann y el número de Avogadro.
Ocupado en el estudio de la radiación del cuerpo
negro, trató de describir todas sus características termodinámicas, e hizo
intervenir, además de la energía, la entropía. Conforme a la opinión de L.
Boltzmann de que no lograría obtener una solución satisfactoria para el
equilibrio entre la materia y la radiación si no suponía una discontinuidad en
los procesos de absorción y emisión, logró proponer la «fórmula de Planck», que
representa con exactitud la distribución espectral de la energía para la
radiación del llamado cuerpo negro. Para llegar a este resultado tuvo que
admitir que los electrones no podían describir movimientos arbitrarios, sino
tan sólo determinados movimientos privilegiados y, en consecuencia, que sus
energías radiantes se emitían y se absorbían en cantidades finitas iguales, es
decir, que estaban cuantificadas.
La hipótesis cuántica de Planck supuso una
revolución en la física del siglo XX, e influyó tanto en Albert Einstein (efecto
fotoeléctrico) como enNiels Bohr (modelo de átomo de Bohr).
El primero concluyó, en 1905, que la única explicación válida para el llamado
efecto fotoeléctrico consiste en suponer que en una radiación de frecuencia
determinada la energía se concentra en corpúsculos (cuantos de luz, conocidos
en la actualidad como fotones) cuyo valor es igual al producto de la constante
de Planck por dicha frecuencia. A pesar de ello, tanto Planck como el propio
Einstein fueron reacios a aceptar la interpretación probabilística de la
mecánica cuántica (escuela de Copenhague). Sus trabajos fueron reconocidos en
1918 con la concesión del Premio Nobel de Física por la formulación de la
hipótesis de los cuantos y de la ley de la radiación.
Fue secretario de la Academia Prusiana de Ciencias
(1912-1938) y presidente de la Kaiser Wilhelm Gesellschaft de Ciencias de
Berlín (1930-1937) que, acabada la Segunda Guerra Mundial, adoptó el nombre de
Sociedad Max Planck. Su vida privada estuvo presidida por la desgracia:
contrajo nupcias en dos ocasiones, sus cuatro hijos murieron en circunstancias
trágicas y su casa quedó arrasada en 1944 durante un bombardeo; recogido por
las tropas estadounidenses, fue trasladado a Gotinga, donde residió hasta su
muerte.
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