jueves, 27 de marzo de 2014

Juan Crisóstomo Lafinur (La Carolina (San Luis), Argentina, 1797 - † Santiago de Chile, 1824


Nació en La Carolina, San Luis. Fue hijo del Luis Lafinur, de nacionalidad española y de Bibiana Pinedo de Montenegro, nacida en Córdoba del Tucumán, quienes se radicaron en esa localidad puntana para dedicarse a la minería. Años más tarde, como consecuencia de las invasiones inglesas a la Argentina, la familia se radicó en Córdoba.




Una vez en Córdoba, la familia lo anotó en el Colegio de Monserrat y posteriormente se inscribió en la Universidad de esa ciudad. Lafinur obtuvo diplomas de bachiller, licenciado y maestro de artes. Pero fue expulsado de la Universidad en 1814 por su mal carácter y por su oposición a la política de la Logia Lautaro. Logró cursar tres grados: bachiller, licenciado y maestro de Artes (filosofía) y le quedaron pendientes los cursos de Teología.
Se trasladó a Tucumán, donde se incorporó al Ejército del Norte, y estudió para oficial artillero en la Academia de Matemáticas fundada por el general Belgrano. Permaneció hasta 1818, año en que solicitó el retiro1
Según Alejandro Korn,
A esta escuela castrense atribuía agradecido su desarrollo intelectual y allí cobró intenso afecto al hombre cuya memoria anima sus cantos mejor sentidos. ¿Pero, dónde este joven de pocos años, formado en el medio arribeño, había adquirido sus ideas filosóficas? Probablemente fue su maestro aquel extraño aventurero, el titulado General Dauxion Lavaysse, agregado al Ejército del Norte y encargado de la academia militar.
Una vez que abandono su carrera militar se trasladó Buenos Aires y se anotó en la Sociedad para el fomento del Buen Gusto en el Teatro, creada con el apoyo de Pueyrredón.1Allí escribió música como acompañamiento del actor Morente en sus actuaciones en el teatro y en ese mismo lugar entablo relación con Camilo Henriquez en el Censor y en el Curioso y con Pedro Feliciano de Cavia en El Americano. Predicó siempre a favor de la democracia del país.
Narra Alejandro Korn que en
…el colegio de la Unión del Sur, que vino a reemplazar al extinguido colegio de San Carlos, Pueyrredón, a quien honra esta iniciativa, lo confió a la dirección del doctor Achega, sacerdote de estrecho criterio dogmático y al mismo tiempo, por primera vez en la historia de nuestra enseñanza, encomendó la cátedra de filosofía a un joven laico, que carecía de todo título universitario, a Crisóstomo Lafinur.
Por primera vez, ese curso no se dictó en latín ni fue de orientación religiosa, y su profesor iba vestido de calle, no con la toga universitaria. Sus ideas y métodos mezclaban elementos de escolasticismo, especialmente en cuanto a lógica y metafísica, y de ideología iluminista.
Resumiendo los cursos que dictaba, escribió su "Curso filosófico". Ante la oposición de los sectores clericales, contestó con el discurso titulado "Las ciencias no han corrompido las costumbres ni empeorado al hombre", que fue publicado en la prensa. Igualmente, debió renunciar.
En 1820 se instaló en Mendoza, donde dictó clases de filosofía, elocuencia, francés, economía, literatura y música en el Colegio de la Trinidad. También dirigió el periódico oficialista. Pero sus luchas por la reforma de la enseñanza y su alianza con los unitarios lo llevaron a un enfrentamiento con el Cabildo mendocino, que en 1822 lo exoneró.
Se trasladó a Santiago de Chile, donde estudió derecho civil en la Universidad y abrió un estudio de abogado; también escribió en varios periódicos y publicó algunas poesías de carácter histórico.
Murió en Santiago de Chile en agosto de 1824, debido a las heridas recibidas en una caída de su caballo; tenía sólo 26 años.
"El poeta romántico de nuestra época clásica" -lo llamó don Juan María Gutiérrez - ya que Lafinur, además de sus poemas civiles, patrióticos, escribió poesía amatoria. El valor de Lafinur está en su obra de profesor, suscitador de inquietudes filosóficas, animador de rebeldes grupos juveniles. Era, evidentemente, un temperamento revolucionario.


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