jueves, 27 de marzo de 2014

Mario Augusto Bunge (Buenos Aires, Argentina, 21 de septiembre de 1919)


Mario Bunge nació en Buenos Aires el 21 de septiembre de 1919. Interesado en la filosofía de la física, Bunge comenzó sus estudios en la Universidad Nacional de La Plata, de la cual se graduó con un doctorado en ciencias físico-matemáticas en 1952. El tema de su tesis doctoral versó sobre Cinemática del electrón relativista.


Allí, y en la Universidad de Buenos Aires, fue profesor de física teórica y filosofía desde 1956 hasta 1963 cuando insatisfecho con el clima político de su país, tomó la decisión de emigrar. Antes de su auto-exilio también fue profesor invitado en la Universidad de Pennsylvania (1960-61) y en la Universidad de la República (1961-62).
Por algunos pocos años enseñó en universidades de México, Estados Unidos y Alemania. Finalmente, en 1966 se instaló en Montreal (Canadá), donde enseñó en la Universidad McGill la cátedra Frothingam de lógica y metafísica. Es ahora profesor emérito de dicha universidad, en las áreas de la Metafísica, Semántica, Filosofía de la Ciencia y Epistemología.
Tal vez su obra más importante sean los ocho tomos de su Tratado de filosofía (Treatise on Basic Philosophy), pero se trata de un autor enormemente prolífico que, tras exponer sus posiciones generales en el Tratado, ha ido publicando en forma regular las aplicaciones de su filosofía a diversas ciencias, tanto naturales como sociales (ver más abajo en Publicaciones).
Mario Bunge ha sido honrado con dieciséis doctorados honoris causa otorgados por instituciones como la Universidad de Salamanca (España) en 2003, la Universidad Nacional de La Plata (Argentina) y la Universidad de Buenos Aires (Argentina) en 2008. También recibió el Premio Príncipe de Asturias en 1982.
Interesado principalmente por la lógica de la ciencia y los problemas del conocimiento científico, ha tratado de construir una filosofía científica (más precisamente, una metafísica) que tuviera en cuenta tanto el conocimiento elaborado por la ciencia como el método utilizado por quienes la practican, entendiendo que este último es un proceso que no está exclusivamente supeditado ni a la experiencia ni a la teoría.
Aunque la concepción de la ciencia elaborada por Bunge concede importancia al desarrollo de la investigación científica en la historia, su orientación está principalmente dirigida al análisis formal de dicho desarrollo, y se aparta de la insistencia en los aspectos históricos, psicológicos y sociales propia de enfoques como los de Thomas Kuhn y Paul Feyerabend.
Defensor de un realismo crítico basado en una ontología materialista y pluralista, ha mantenido una actitud beligerante ante el psicoanálisis, al que considera una pseudociencia supeditada a la aceptación acrítica de la doctrina de Freud como argumento de autoridad; en un sentido análogo, considera que el marxismo no ha conseguido superar la condición ideológica de sistema de creencias a causa de su repetición también acrítica de las enseñanzas de Marx, lo considera una suerte de enfoque de estudio. Recibió elPremio Konex en Humanidades en 1986.


José Babini ( Buenos Aires, Argentina, 10 de mayo de 1897 – 18 de mayo de 1984 )


La primera educación de José Babini estuvo orientada por su aptitud para la aritmética. Los dueños de la empresa constructora para la cual trabajaba reconocieron su talento y le ayudaron a costearse sus estudios de ingeniería civil en la Universidad de Buenos Aires. En 1918, se inscribe en el Instituto Nacional del Profesorado Secundario graduándose de profesor de matemática y cosmografía al año siguiente y de ingeniero civil en 1922. En 1917 tuvo oportunidad de conocer a Julio Rey Pastor y es entonces que toma a su cargo la redacción y edición de las notas de las conferencias del eminente matemático español sobre la teoría de las funciones de variable compleja, a través del Centro de Estudiantes de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires.

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A pesar ser ya un ingeniero civil prefirió dedicarse a la enseñanza de la matemática, desempeñándose por más de diez años como docente en la Facultad de Química Industrial de la Universidad Nacional del Litoral, en Santa Fe, institución de la cual llegó a ser su decano. Su actividad matemática de profesor se dirigió a la adopción de nuevas perspectivas en la enseñanza, insistiendo en el empleo de métodos numéricos y gráficos, a tal punto que él mismo se constituyó en el mayor especialista argentino en el campo de la matemática numérica de su tiempo.
También enseñó en la Facultad de Ciencias de la Educación, situada en Paraná, en el Colegio Nacional y la Escuela Industrial.
Junto con Rey Pastor funda en 1936 la Unión Matemática Argentina (UMA) y la edición de su revista, que lo era también de laAsociación Física Argentina (AFA). En 1968 la UMA lo convirtió en su primer miembro honorario.
En 1938, convocado por la Universidad del Litoral y perseguido por la policía italiana (debido a las leyes racistas promulgadas por Mussolini y a su activismo homosexual), llega el historiador de ciencia italiano Aldo Mieli, creador en Italia de la Academia Internacional de Historia de la Ciencia y militante pionero del movimiento de liberación homosexual. Babini y Mieli se unieron entonces para crear en ese año, por intermedio de Rey Pastor, el Instituto de Historia y Filosofía de la Ciencia de la Universidad del Litoral (que funcionó hasta julio de 1943 cuando fue intervenida la universidad) y editar una versión argentina de la revista europea Archeion (Archives Internationales d´Historie des Sciencies). De esta manera lograron que la historia de la ciencia en la Argentina dejase de ser una sumatoria de historias de las disciplinas o de biografías de los científicos destacados para convertirse en una disciplina autónoma.
Entre 1942 y 1943 dictó el primer curso en el país de metodología e historia de la ciencia en la Facultad de Ingeniería Química.
En 1949 publicó el primer libro sobre historia de la ciencia en la Argentina: Historia de la ciencia Argentina. Este sería el primero de una lista de más de 50 libros, entre ellos la terminación de la extensa y detallada Historia de la Ciencia comenzada por Aldo Mieli, El saber en la historia (1971), El siglo de las luces: ciencia y tecnología (1971) y su Historia de la medicina (1980); y de decenas de artículos sobre temas de historia y del pensamiento científico en la Argentina. Los trabajos de Babini en conjunto con Julio Rey Pastor y su amigo Aldo Mieli originaron un interés editorial por los trabajos históricos acerca de la ciencia, publicándose un importante número de obras sobre esa materia. Babini además publicó varios trabajos en la revista Physis recordando y valorizando los aportes de Aldo Mieli, fallecido en 1950.
En 1955 Babini volvió a Buenos Aires y fue nombrado decano interventor de la facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Buenos Aires. En 1957 fue nombrado organizador y rector interino de la Universidad Nacional del Nordeste y en 1958 director de Cultura del gobierno del presidente Arturo Frondizi. En este último año formó parte del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y se convirtió en el primer presidente del directorio de la Editorial Universitaria de Buenos Aires(EUDEBA).
A esta altura ya había alcanzado reconocimiento internacional y en 1980 obtiene el Gran Premio de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE).
Terminó sus días presidiendo el Grupo Argentino de Historia de la Ciencia, hasta su muerte a los 87 años.
La Cámara de Diputados de la Nación Argentina decidió, en marzo del 2004, designar a la página de Internet correspondiente a la Comisión de Ciencia y Tecnología, que funciona en el servidor de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación con el nombre de Profesor José Babini.
La biblioteca de Babini en parte se encuentra en la Sociedad Científica Argentina y es dirigida por su hijo, Nicolás Babini. El resto se halla en el Departamento de Investigación de la Universidad de San Martín.

Otto Stern (17 February 1888 – 17 August 1969)


Físico alemán nacionalizado estadounidense. Sus investigaciones sobre los momentos magnéticos de las partículas atómicas, que calculó mediante la proyección de haces moleculares sobre campos magnéticos, arrojaron valiosos resultados que lo hicieron merecedor del premio Nobel de física (1943).






Formado en la Universidad de Breslau, Otto Stern ejerció la docencia primero en la Escuela Técnica de Zurich y posteriormente en la Universidad de Frankfurt. Tras servir en la primera guerra mundial centró sus investigaciones en el campo de la física atómica y llegó a ser catedrático de la Universidad de Hamburgo. Residió en EE UU desde 1933, país en el que llevó a cabo diversos trabajos de investigación desde su puesto de profesor en el Carnegie Institute of Technology (Pittsburg).

Otto Stern logró calcular el momento magnético del átomo de plata y halló para el momento magnético del protón un valor 2,5 veces mayor que el predicho por la teoría de Dirac. Sus estudios sobre las radiaciones moleculares, las propiedades magnéticas de los átomos y la materialización de los fotones le valieron el premio Nobel de física en 1943.

Felix Aguilar ( San Juan, 1884 - 28 de septiembre de 1943)


Cursó los estudios universitarios en la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas de la ciudad de La Plata, donde se graduó de Ingeniero Geodesta en 1910. Perfeccionó sus estudios astronómicos en Francia, en Alemania y en Italia.

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De regreso en el país, actuó desde 1913 como astrónomo del Instituto del Observatorio Astronómico, de la Escuela Superior de Ciencias Astronómicas y Conexas (La Plata) y se dedicó a la docencia, como profesor suplente, protesor interino y desde 1916 como profesor titular de Análisis Matemático. Con el matemático italiano Hugo Broggi, fué uno de los orientadores en aquellos años de los estudios matemáticos en el país.
Fue académico suplente y titular de la universidad, director de la Escuela de Ciencias Astronómicas. Dictó el curso de Astronomía Teórica en La Plata (1918-19), fué elegido miembro titular del Consejo Superior Universitario y llegó a la vicepresidencia de la universidad.
En los primeros tiempos del movimiento de la Reforma Universitaria, hubo de apartarse de la docencia en la universidad y dictó cursos de Astronomia y Geodesia en la Escuela Superior de Guerra y tomó la dirección de la sección geodesia del Instituto Geográfico Militar, que desempeñó durante trece años. Volvió en 1926 a la Facultad de Ciencias de La Plata y reasumió la dirección del Observatorio Astronómico desde 1934 hasta su muerte (había sucedido en ese cargo a Hussey en 1917).
Propició la ley para la medición del arco del meridiano a lo largo de todo el territorio nacional y  presidió desde 1937 la Comisión designada para  cumplir esa tarea. Tuvo a su cargo la Estación Astronómica de Oncativo, prov. de Córdoba; publicó diversos trabajos sobre temas de su competencia en los Anales del Instituto Geográfico Militar y en revistas científicas.
Fué miembro de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la República Argentina y perteneció a numerosas sociedades científicas del país y del extranjero.
Su aporte ha sido sintetizado así: impulsó las investigaciones astrotisicas; inició el relevamiento gravimétrico del país; preparó y dejó muy adelantada la medición de un arco de meridiano austral; organizó la Escuela Superior de Ciencias Astronómicas; reorganizó el Observatorio Astronómico de Córdoba; engrandeció y dió nueva forma a la biblioteca del Observatorio de La Plata.
Es autor entre otros de los siguientes trabajos publicados por el Observatorio Nacional de La Plata: Resultados de las observaciones en la Zona 57° a 61° con el Circulo Meridiano Gautier durante el año 1914 (1916); Resultado de las Observaciones en la Zona 57° a 61° durante el año 1915 (1916); Catálogo La Plata B de 7792 estrellas de declinaciones comprendidas entre -57° a 62° (1875) para el equinoccio de 1925 (1924), en colaboración con Bernhard H. Dawson; La teoria de la relatividad (en colaboración), en el "BoIetín del Centro Naval" (Nros. 442-445); La tierra como Superficie esférica (1926); Contribución a la determinación de la figura matemática de la tierra (1928); Proyecto de medición del arco de meridiano argentino, en "Bo1etin de la Univ. de La Plata" (1934);Lecciones de geodesia (dos tomos, 1937-1938); La hora en la República Argentina, en la "Revista Astronómica" (Buenos Aires, 1938); Una Solución del método Gauss generalizado a más de 3 astros y tablas auxiliares para tiempo sidéreo y acimut en el instante de la observación (1942).

Gregor Mendel (1822-1884)


Un monje austriaco desarrolló en 1865 los principios fundamentales de lo que hoy conocemos como “genética”. Gregor Mendel demostró que las características heredables son aportadas mediante unidades discretas que se heredan por separado. Estas unidades discretas, que Mendel llamó “elemente”, se conocen hoy como genes.





Términos como “gen”, “clon” o “ADN” nos son completamente familiares. A diario vemos noticias sobre estos temas, y damos por sentado que se tratan de ciencias nacidas en los últimos años. Pero no siempre es verdad. El verdadero padre de la revolución que representa la genética y que de alguna manera ha hecho posible la clonación de animales (y, según algunos, inclusive de humanos), nació en el 22 de julio de 1822 en un pueblo de la actual República Checa.

Hijo de un veterano de las guerras napoleónicas y la hija de un jardinero, vivió una infancia marcada por la pobreza. En 1843 ingresó en un monasterio agustino de Königskloster, donde fue ordenado sacerdote en 1847. Más tarde se trasladó a la Universidad de Viena para seguir una carrera docente. En 1851 el sacerdote conseguía el titulo de Doctor en Matemáticas y Ciencias, gracias a lo cual, tres años mas tarde se convertiría en profesor suplente de la Real Escuela de Brünn.

Gregor Mendel siempre fue muy observador, el científico que había en el reparaba en detalles que a sus pares a menudo se le pasaban por alto. Gran amante de la naturaleza, gustaba de dar largas caminatas por los alrededores del monasterio. Quizás todos estos factores hicieran inevitables que comenzase a notar sutiles variaciones en las plantas que veía en sus derroteros.

Fue así como en uno de sus paseos se encontró una variedad extraña de una planta ornamental que era muy común por aquellos lugares. Mendel no pudo más que preguntarse como era posible que esa planta hubiese obtenido esas características irregulares. Sin dudarlo, Gregor tomó esa planta anómala y la llevo consigo, para plantarla al lado de un ejemplar de la variedad normal. Sin saberlo, este pequeño experimento que llevaba a cabo en 1856 seria el que despertaría en el su gran capacidad de investigador.

En esa época ya se sabía que para obtener una nueva planta la flor de una debía ser polinizada con el polen de otra. Por supuesto, nadie había estudiado en profundidad las implicaciones de este mecanismo. Gregor dedicó los cinco años siguientes a la botánica. Mantuvo un pequeño jardín en monasterio, en el que tenia una gran variedad de plantas fertilizadas artificialmente. De forma rutinaria cruzaba una con otras, e iba anotando los resultados de sus experimentos. La primera fase de su análisis consistió en la obtención, mediante cultivos convencionales previos, de líneas puras de cada planta. Esto le proporciono una gran variedad de semillas para experimentar.

Luego, de manera metódica, cruzó estas estirpes de dos en dos, mediante la técnica de polinización artificial. De este modo le era posible combinar variedades diferentes de una misma planta, que presentaban distintas y muy precisas características entre sí. Algunas variedades tenían semillas lisas, otras arrugadas; o bien presentaban flores blancas unas y flores coloreadas las otras. Mendel quería comprender que ocurría al cruzar una con otra.

Sus trabajos en el jardín le permitieron a Mendel enunciar sus famosas tres leyes de la herencia, también conocidas como “leyes de Mendel”. Básicamente, Gregor descubrió que, mediante el cruzamiento de razas que difieren en al menos dos caracteres, se pueden crear nuevas razas estables. Sus trabajos fueron la base de todos los descubrimientos efectuados sobre los mecanismos de la herencia.
Las conclusiones obtenidas por Mendel luego de años de trabajos en su jardín y de miles de cruzas realizadas, pueden resumirse en sus tres leyes:

La primera ley, también llamada "Ley de la uniformidad de los híbridos de la primera generación", enuncia que “cuando se cruzan dos individuos de idéntica especie correspondientes a dos líneas puras y que difieren en el aspecto que presenta un mismo carácter, los descendientes muestran una homogeneidad en la característica estudiada y todos heredan el carácter de uno de los progenitores (llamado “factor dominante”), mientras que el del otro parece haberse perdido, o bien, presentan un rasgo intermedio entre los dos de los padres.”. En el último caso, se dice que hay “codominancia”.

La segunda ley, conocida como "Ley de la separación o disyunción de los alelos", nos dice que los factores hereditarios (mas tarde llamados genes) constituyen unidades independientes, que se transfieren de una generación a otra sin sufrir modificación alguna. Al cruzar entre sí los descendientes obtenidos de la reproducción de dos líneas puras, se observa que el carácter recesivo (el que no se manifiesta), transmitido por uno de los progenitores, se hace patente en la segunda generación filial en la proporción de ¼. Esto implica que el carácter dominante se da en las 3/4 partes de los descendientes. Cada pareja de genes que determinan el carácter estudiado y que se hallan presentes en un determinado individuo se separan y al formarse las células reproductoras se combinan al azar.

La tercera ley, llamada "Ley de la independencia de los caracteres no antagónicos", afirma que cada carácter es heredado con total independencia de los restantes caracteres. Mendel debió cruzó plantas que diferían en dos caracteres (dihíbridos) y cuyo genotipo era, por ejemplo, AaBb para llegar a esta conclusión. Al formarse las células reproductoras, se originan cuatro tipos distintos (AB, Ab, aB y ab), que se combinarán de todas formas posibles con los mismos tipos del otro individuo. En total se obtienen 16 genotipos posibles.

Como suele ocurrir en estos casos, los trabajos de Mendel estaban años por delante de los de sus colegas. De hecho, la mayoría de los científicos de la época no se habían siquiera planteado las preguntas que se hizo Mendel durante sus paseos por el monasterio. Como consecuencia de ello, y a pesar de haber demostrado con pruebas concretas la real de la existencia de genes ya en 1866 (año en que publicó sus resultados en las memorias de la Sociedad de naturalistas de Brünn, con el título “Ensayos sobre los híbridos vegetales”), no trabajo fue reconocido durante su vida.

En 1900, el trabajo de Mendel fue duplicado por tres científicos (Hugo de Vries, Karl Erich Correns y Erich Tschermack), 26 años después de la muerte de Gregor Mendel. La comunidad científica comenzó a interesarse en los mecanismos de transmisión de características genéticas, y poco a poco comenzó a nacer una ciencia que, en la actualidad, seria capaz de obtener duplicados exactos de seres vivos, mediante procedimientos de clonación.

Ameghino carlos (Luján,provincia de Buenos Aires,Argentina el 18 de septiembre de 1854 - Murio en La Plata, 6 de agosto de 1911)


Fue la primera gran figura de la ciencia argentina de alcance nacional e internacional con mucha trascendencia. Fue un autodidacta .Ameghino fue un naturalista, paleontólogo y antropólogo. Era un maestro de escuela y se convirtió en un director de la Escuela del Salón de la Mercedes en la provincia de Buenos Aires. . Tuvo gran ayuda en su hermano Carlos Ameghino (1865-1936). 




reconocido paleontólogo y explorador argentino., Tambien obtuvo financiación de su negocio (librería) que manejo desde muy joven .
Fue profesor de zoología en la Universidad de Córdoba, directora adjunta del Museo de la Plata y director del Museo Nacional de Buenos Aires.
Como autodidacta, estudió los terrenos de la Pampa, coleccionando numerosos fósiles, en los que se basó para hacer numerosas investigaciones de geología y paleontología. También investigó el hombre cuaternario en el yacimiento de Chelles.
Obras y teorias de Florentino Ameghino

La obra monumental Contribución al conocimiento de los Fósiles de mamíferos de la Argentina, en 1889, que le valió la medalla de oro en la Exposición Universal de París, también Filogenia, principios de clasificación elaborada sobre la base de las leyes naturales y proporciones matemáticas, ponerlo en las pocas figuras del mundo de la biología evolutiva se centran paleontológica.
La teoría Autoctonista fue sustentada por Florentino Ameghino, quien dice que América fue la cuna de la línea evolutiva humana y que la rama que daría origen a la humanidad estaría compuesta por una serie de antecesores cuya sucesión seria la siguiente: tetreprothomo (mioceno superior), triprotomo, diprothomo(plioceno inferior), prothomo (plioceno medio ) y el hombre actual (cuaternario ).

Para sustentas sus planteamientos mostró diferentes fósiles acompañados de instrumentos líticos, los mismos que asocio a la línea evolutiva del hombre americano, este hombre habría partido de América del sur, vía istmo de Panamá hacia América del norte cruzando puentes como Beringia rumbo al Asia y por otra vía de groenlandia hacia Europa. Ver Teoria autoctonista del poblamiento americano

En palabras de Domingo Faustino Sarmiento, Ameghino era un hombre del campo, de Mercedes, que nadie sabe, pero es admirada por los científicos de todo el mundo. El cierre de esta etapa de su vida en 1906 con Formación Superior y sedimentarias del Terciario del Cretácico de la Patagonia, una obra de síntesis que no se limita a los aspectos descriptivos, pero se llegó a poner hipótesis sobre la evolución de los diversos mamíferos y analiza las diferentes capas de corteza terrestre y sus posibles edades. Por último, entre 1907 y 1911, vuelve a su original: el hombre fósil, las primeras descripciones de la gente, sus industrias y culturas.
Homenaje a la Escuela sabio homónimas en Rosario.

Impresionante fue el volumen que alcanzaron sus publicaciones en 57 años de su vida. En una colección, publicada como obra completa, había 24 volúmenes de entre setecientos ocho de cada cien páginas, que contienen clasificaciones, estudios, comparaciones y descripciones de más de 9.000 animales extinguidos, muchos han descubierto. Tan importante es este libro en relación con el número total de mamíferos extinguidos conocidos en todo el mundo el interés que los científicos en las Américas y Europa viajaban a la Argentina para ver la colección de Ameghino. Los escépticos y, por último, curioso dado antes de las pruebas de la verdad y el genio de la naturalista. La antigüedad del hombre en el Plata y Los Mamíferos Fósiles de la América del Sur, que luego se traducen al francés, fueron publicados en 1878. Filogenia publicado en 1884, un trabajo teórico que ha desarrollado su concepción evolutiva, y la prestación de lamarckiano estilo, con su intuición precursora, la creación de una taxonomía zoológica de fundamentos matemáticos.
En 1886, Francisco Moreno lo nombró vicedirector del Museo de La Plata, dejando a la sección de paleontología, que Ameghino enriqueció con su propia colección. Sin embargo, fue sólo el tiempo que estos dos científicos trabajaron juntos y la Cátedra de Zoología de la Universidad de Córdoba fue el inmediato destino de Ameghino desde 1888. Un año más tarde presentó el Acta de la Academia Nacional de Ciencias por su filosofía de trabajo, que consta de 1.028 páginas y un atlas: Contribución al conocimiento de los Fósiles de mamíferos de la Argentina.



Juan Bautista Ambrosetti ( Gualeguay, Entre Ríos, 22 de agosto de 1865 - Buenos Aires, 28 de mayo de 1917)


Era hijo del comerciante y empresario italiano Tomás Ambrosetti y de Francisca Visconti Venosta. Estudiando en Buenos Aires trabó relaciones con Florentino Ameghino. Con casi 20 años se sumó a las expediciones de naturalistas que realizaron investigaciones en el Chaco y, de regreso, publicó sus experiencias bajo el seudónimo de Tomás Bathata. Poco después fue designado director de la sección Zoología del Museo Provincial de Paraná, donde trabajó con Pedro Scalabrini, profesor de la clase de geología. Su formación humanista se completó con Eduardo Ladislao Holmberg. Los cargos que ocupó en estos años y las instituciones que publicaron sus trabajos confirman su calidad de naturalista. 


Tuvo distintos puestos en el Instituto Geográfico Argentino, en la Sociedad Argentina de Enseñanza por medio de Proyecciones Luminosas, en la Sociedad Científica Argentina y en el Museo Natural de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia, dirigido por Florentino Ameghino, aunque ya como encargado del área de arqueología.
Viajero e investigador incansable, realizó numerosas expediciones que 
enriquecieron los conocimientos de topografía, arqueología y etnografía del país. Representó por primera vez a la Argentina en el Congreso Científico de Nueva York, celebrado en 1902.
Intervino en la Junta de Historia y Numismática Americana entre 1901 y 1917 y en el Museo Arqueológico y Antropológico de Buenos Aires.
Realizó publicaciones para el Zoológico de Buenos Aires, el Instituto Geográfico Argentino, la Sociedad Científica Argentina, el Museo Nacional de Buenos Aires, el Museo de La Plata y la Facultad de Filosofía y Letras (UBA), el Boletín de la Academia Nacional de Ciencias de Córdoba, la Escuela Positivista de Corrientes y el Investigador, y el Boletín Nacional de Agricultura.
Su primer trabajo sobre folclore fue Materiales para el estudio del Folclore Misionero (1893). Su trabajo sentó bases para el estudio etnomusicológico.

Su hallazgo del Pucará de Tilcara

De las investigaciones arqueológicas de Ambrosetti, en la zona del noroeste argentino, sobresale su descubrimiento en 1908 delPucará de Tilcara en la Quebrada de Humahuaca, que proporcionó rico material arqueológico y antropológico. En compañía de su discípulo, luego continuador de su obra Salvador Debenedetti, llegó en ese año a Tilcara en una de sus acostumbradas expediciones arqueológicas. Durante los veranos de tres años consecutivos exploraron el Pucará y extrajeron unas tres mil piezas. Estos materiales y sus observaciones permitieron formarse una idea de cómo era la vida de sus habitantes antes de la llegada de los españoles.2

Max Planck (Ernst Karl Ludwig Planck; Kiel, actual Alemania, 1858-Gotinga, Alemania, 1947)


Físico alemán. Dotado de una extraordinaria capacidad para disciplinas tan dispares como las artes, las ciencias y las letras, se decantó finalmente por las ciencias puras, y siguió estudios de física en las universidades de Munich y Berlín; en ésta tuvo como profesores a Helmholtz y Kirchhoff.




Tras doctorarse por la Universidad de Munich con una tesis acerca del segundo principio de la termodinámica (1879), fue sucesivamente profesor en las universidades de Munich, Kiel (1885) y Berlín (1889), en la última de las cuales sucedió a su antiguo profesor, Kirchhoff. Enunció la ley de Wien (1896) y aplicó el segundo principio de la termodinámica, formulando a su vez la ley de la radiación que lleva su nombre (ley de Planck, 1900).

A lo largo del año 1900 logró deducir dicha ley de los principios fundamentales de la termodinámica, para lo cual partió de dos suposiciones: por un lado, la teoría de L. Boltzmann, según la cual el segundo principio de la termodinámica tiene carácter estadístico, y por otro, que el cuerpo negro absorbe la energía electromagnética en cantidades indivisibles elementales, a las que dio el nombre de quanta (cuantos).

El valor de dichos cuantos debía ser igual a la frecuencia de las ondas multiplicada por una constante universal, la llamada constante de Planck. Este descubrimiento le permitió, además, deducir los valores de constantes como la de Boltzmann y el número de Avogadro.

Ocupado en el estudio de la radiación del cuerpo negro, trató de describir todas sus características termodinámicas, e hizo intervenir, además de la energía, la entropía. Conforme a la opinión de L. Boltzmann de que no lograría obtener una solución satisfactoria para el equilibrio entre la materia y la radiación si no suponía una discontinuidad en los procesos de absorción y emisión, logró proponer la «fórmula de Planck», que representa con exactitud la distribución espectral de la energía para la radiación del llamado cuerpo negro. Para llegar a este resultado tuvo que admitir que los electrones no podían describir movimientos arbitrarios, sino tan sólo determinados movimientos privilegiados y, en consecuencia, que sus energías radiantes se emitían y se absorbían en cantidades finitas iguales, es decir, que estaban cuantificadas.

La hipótesis cuántica de Planck supuso una revolución en la física del siglo XX, e influyó tanto en http://www.biografiasyvidas.com/images/mono.gifAlbert Einstein (efecto fotoeléctrico) como enNiels Bohr (modelo de átomo de Bohr). El primero concluyó, en 1905, que la única explicación válida para el llamado efecto fotoeléctrico consiste en suponer que en una radiación de frecuencia determinada la energía se concentra en corpúsculos (cuantos de luz, conocidos en la actualidad como fotones) cuyo valor es igual al producto de la constante de Planck por dicha frecuencia. A pesar de ello, tanto Planck como el propio Einstein fueron reacios a aceptar la interpretación probabilística de la mecánica cuántica (escuela de Copenhague). Sus trabajos fueron reconocidos en 1918 con la concesión del Premio Nobel de Física por la formulación de la hipótesis de los cuantos y de la ley de la radiación.

Fue secretario de la Academia Prusiana de Ciencias (1912-1938) y presidente de la Kaiser Wilhelm Gesellschaft de Ciencias de Berlín (1930-1937) que, acabada la Segunda Guerra Mundial, adoptó el nombre de Sociedad Max Planck. Su vida privada estuvo presidida por la desgracia: contrajo nupcias en dos ocasiones, sus cuatro hijos murieron en circunstancias trágicas y su casa quedó arrasada en 1944 durante un bombardeo; recogido por las tropas estadounidenses, fue trasladado a Gotinga, donde residió hasta su muerte.

Nikola Tesla (Smiljan, Imperio austrohúngaro, actual Croacia, 10 de julio de 1856 – Nueva York, 7 de enero de 1943)


Fue un inventor, ingeniero mecánico, ingeniero electricista y físico de origen serbio y el promotor más importante del nacimiento de la electricidad comercial. Se le conoce, sobre todo, por sus numerosas y revolucionarias invenciones en el campo del electromagnetismo, desarrolladas a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Las patentes de Tesla y su trabajo teórico formaron las bases de los sistemas modernos de potencia eléctrica por corriente alterna (CA), incluyendo el sistema polifásico de distribución eléctrica y el motor de corriente alterna, que tanto contribuyeron al nacimiento de la Segunda Revolución Industrial.

Tesla era etnicamente  serbio y nació en el pueblo de Smiljan (actualmente en Croacia), en el entonces Imperio Austrohúngaro(aunque algunos académicos rumanos afirman que era istrorrumano).
Era ciudadano del Imperio austriaco por nacimiento y más tarde se hizo ciudadano estadounidense.3 Tras su demostración de la comunicación inalámbrica por medio de ondas de radio en 1894 y después de su victoria en la guerra de las corrientes, fue ampliamente reconocido como uno de los más grandes ingenieros electricistas de los EE. UU. de América. Gran parte de su trabajo inicial fue pionero en la ingeniería eléctrica moderna y muchos de sus descubrimientos fueron de suma importancia. Durante este periodo en los Estados Unidos la fama de Tesla rivalizaba con la de cualquier inventor o científico en la historia o la cultura popular,5 pero debido a su personalidad excéntrica y a sus afirmaciones aparentemente increíbles y algunas veces casi inverosímiles, acerca del posible desarrollo de innovaciones científicas y tecnológicas, Tesla fue finalmente relegado al ostracismo y considerado un científico loco. Tesla nunca prestó mucha atención a sus finanzas. Se dice que murió empobrecido a la edad de 86 años.
La unidad de medida del campo magnético B del Sistema Internacional de Unidades (también denominado densidad de flujo magnético e inducción magnética), el Tesla, fue llamado así en su honor en la Conférence Générale des Poids et Mesures (París, en 1960), como también el efecto Tesla de transmisión inalámbrica de energía a dispositivos electrónicos (que Tesla demostró a pequeña escala con la lámpara incandescente en 1893) el cual pretendía usar para la transmisión intercontinental de energía a escala industrial en su proyecto inconcluso, la Wardenclyffe Tower (Torre de Wardenclyffe).9
Aparte de su trabajo en electromagnetismo e ingeniería electromecánica, Tesla contribuyó en diferente medida al desarrollo de larobótica, el control remoto, el radar, las ciencias de la computación, la balística, la física nuclear,10 y la física teórica. En 1943, laCorte Suprema de los Estados Unidos lo acreditó como el inventor de la radio.11 Algunos de sus logros han sido usados, no sin controversia, para justificar varias pseudociencias, teorías sobre OVNIS y sobre anti-gravedad, así como el ocultismo de la Nueva era y teorías sobre la teletransportación.